7 Cosas Que Ver en los Museos Vaticanos
7 motivos imperdibles para visitar los Museos Vaticanos: de la Pinacoteca al Museo Pío Clementino, de la Galería de los Mapas Geográficos a las estancias de Rafael.¿Qué ver en los Museos Vaticanos? Si habéis leído nuestro artículo dedicado a los Museos Vaticanos ya sabéis que la elección no es para nada fácil. Mucho depende, claro, de vosotros y de vuestros intereses: los Museos Vaticanos son, de hecho, una de las colecciones de obras de arte más grandes del mundo y por desgracia a menudo se dispone sólo de 1 día para poderlos visitar.
¿Cómo optimizar vuestra visita a los Museos Vaticanos? En este artículo os presentamos una selección de algunos de los principales puntos de interés: una especie de "Lo Mejor de los Museos Vaticanos".
Antes de leer nuestra guía sobre este lugar mágico, siempre te recomendamos que compres un ticket sin colas para los Museos Vaticanos. O elegir una visita guiada.
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1. MUSEOS VATICANOS: LA PINACOTECA
Si sois amantes del arte no podéis en absoluto perderos la Pinacoteca: 18 salas dispuestas en orden cronológico con pinturas que van desde la Edad Medieval hasta el siglo XIX. Una colección riquísima que el Papa Pío XI quiso para reordenar una colección de cuadros, que anteriormente había pertenecido a diversos pontífices. Muchas de las obras expuestas fueron recuperadas de Paris tras el Congreso de Viena (1815) gracias a la intercesión del escultor de Antonio Canova.
Actualmente la colección presume de 460 pinturas entre las cuales, obras maestras de artistas del calibre de Giotto, Leonardo da Vinci, Rafael, el Perugino y Caravaggio.
2. EL MUSEO PÍO-CLEMENTINO
Si sois amantes de la escultura, no podéis dejar escapar el Museo Pío Clementino. En cualquier caso, tratándose del complejo all'interno dei Musei sarà difficile non notarlo! Il museo, fondato da Papa Clemente XIV nel 1771, è stato ampliato dal suo successore Papa Pio VI per raccogliere i più importanti capolavori greci e romani custoditi in Vaticano.
Il Museo è composto da 12 sale ed ospita importanti opere di epoca greca e romana. All'interno del Gabinetto dell’Apoxyomenos, si trova una copia romana di una statua greca in bronzo opera di Lisippo (circa 320 a.C.).
La statua rappresenta un atleta che dopo aver gareggiato si deterge il sudore con lo strigile, una sorta di rasoio usato nell’antichità. La figura rappresenta una rottura definitiva con la tradizionale frontalità dell'arte greca: per godere appieno del soggetto si deve girargli intorno. L'opera è pertanto considerata la prima scultura a tutto tondo dell'arte greca.
En el Patio Octagonal, entre las estatuas más famosas que podéis ver se encuentra el Apolo del Belvedere, copia romana del siglo II d.C. de un original griego de bronce, por obra de Leocares (330-320 a.C.), colocado en el Ágora de Atenas. Aquí se encuentra también el famoso grupo de Laocoonte, copia romana del siglo I d.C. de un original griego en bronce del siglo II a.C., encontrado en Roma sobre el monte Esquilino en 1506, y comprado por el Papa Julio II y el Perseo con la cabeza de Medusa de Antonio Canova (1800-1801).
Entre las otras salas importantes que forman parte del Museo Pío Clementino, os recordamos la Sala de los Animales, la Galería de los Candelabros, la Sala Rotonda, la Sala de las Musas y la Galería de las Estatuas.
3. EL MUSEO GREGORIANO EGIPCIO
Si amáis las antigüedades, el Museo Gregoriano Egipcio ¡viene al caso! Fundado por iniciativa del Papa Gregorio XVI en 1839, el museo está compuesto por 9 salas y recoge monumentos y restos del antiguo Egipto en parte provenientes de Roma y de Villa Adriana (Tívoli). Las últime dos salas, en cambio, albergan obras de la antigua Mesopotamia y de Asiria.
Entre las principales atracciones que podéis encontrar en el Museo Egipcio, se encuentran, sin duda, las momias.
Los ataúdes, de leña de sicomoro presentan decoraciones pictóricas de verdad preciadas. Algunas de ellas pertenecen incluso a la dinastía XXII (930 - 800 a.C.).
Entre las esculturas más interesantes destacamos la cabeza del Faraón Mentuhotep, soberano de la dinastía XI considerado el real fundador del Medio Reino y unificador del Alto y Bajo Egipto, y la Yuya, estatua colosal di granito oscuro que representa a la mujer del Faraón Sethos I, madre del célebre Ramsés II.
4. LA GALERÍA DE LOS MAPAS GEOGRÁFICOS
Si sois amantes de la historia y la geografía, a lo largo del itinerario que lleva a la Capilla Sixtina, encontráis la sugestiva Galería de los Mapas Geográficos, sin duda uno de los ambientes más luminosos y fascinantes de los Museos Vaticanos. La galería toma el nombre de la serie de mapas topográficos que el Papa Gregorio XIII hizo pintar sobre las paredes de la sala al perusino Ignazio Danti. Italia se imaginaba como dividida en dos por los Apeninos: a un lado se encontraban las regiones bañadas por los mares Ligur y Tirreno al otro, las bañadas por el Adriático.
Para completar la serie de los mapas geográficos están las vistas con perspectiva de los principales puertos italianos del siglo XVI como Venecia, Ancona, Génova y último pero no menos importante, el Puerto de Civitavecchia.
5. EL PABELLÓN DE LAS CARROZAS
Para los más curiosos, y para todos los apasioandos por los vehículos histórics, en el Apartamento Papal del Palacio Apostólico del Laterano, en una sección separada del Museo Histórico se encuentra El Pabellón de las Carrozas.
Creado por el Papa Pablo VI en 1973 y montado en un vasto local bajo el Jardín Cuadrado, conserva monturas, carrozas, automóviles y palanquines usados por varios pontífices. Entre las curiosidades, además de las carrozas del siglo XIX, hay un modelo en miniatura de la primera locomotora de la Ciudad del Vaticano (1929). A destacar, en particular, la Berlina de Gran Gala construida por el Papa León XII y usada hasta Pío XI.
6. LAS ESTANCIAS DE RAFAEL
Probablemente segundas en la clasificación, sólo por detrás de la Capilla Sixtina, las estancias de Rafael son sin duda una de las principales atracciones de los Museos Vaticanos. Las estancias constituían los apartamentos privados del Papa Julio II, quien encargó a Rafael la realización de los frescos. El pintor de Urbino trabajó en ellos del 1508 al 1520, año de su muerte, tras el cual el trabajo fue llevado adelante por sus pupilos hasta 1524.
La más célebre es sin duda la Sala de la Signatura, que albergaba la biblioteca privada de Juulio II. Aquí se encuentran cuatro frescos que representan las cuatro disciplinas principales del saber: la Disputa del Sacramento (Teología), la Escuela de Atenas (Filosofía), el Parnaso (Poesía) y Las Virtudes cardinales y la Ley (Derecho).
La segunda sala realizada por el artista es la Sala de Heliodoro, pintada entre 1511 y 1514. Aquí se exalta el poder espiritual y temporal de la Iglesia, con intervenciones de Dios a favor de los hombres. Es un ejemplo la La expulsión de Heliodoro del templo: la escena representa a Heliodoro de Antiochia, que es arrollado por los ángeles mientras intentava profanar el templo de Jerusalén.
Las otras salas, en las que se nota mucho más la intervención de los pupilos Rafael son la sala del Incendio del Borgo y la Sala de Constantino.
7. LA ESCALERA HELICOIDAL
Esta espectaculare escalera de caracol helicoidal se encuentra al final del recorrido y os conduce fuera de los Museos. La escalera fue proyectada por Giuseppe Momo en 1932. Se trata de una escalera con doble espiral helicoidal: sobre una rampa se sube y sobre la otra se baja. Una vez que habéis descendido, intentad mirad hacia arriba y quedaréis de verdad impresionados con la perspectiva.
¿Y la Capilla Sixtina? Ya oímos a algunos de vosotros objetar la ausencia de la obra maestra de Miguel Ángel Buonarroti en el interior de este artículo.
Estad tranquilos, no nos hemos olvidado de ella. Es más, para nosotros, la Capilla Sixtina ocupa el primer lugar entre las cosas que ver en los Museos Vaticanos.
Leed nuestro artículo dedicado a la Capilla Sixtina y descubrid la historia y los secretos que se esconden tras los frescos, pero también los horarios, información y consejos útiles para hacer que vuestra visita sea inolvidable.
Este artículo acaba aquí. Contadnos vuestra experiencia de visita a los Museos Vaticanos. ¿Qué es lo que más os ha impactado? ¿Qué no habéis tenido tiempo de ver por lo que os habéis prometido volver? Si os ha gustado este artículo, compartidlo con vuestros amigos.
Información útil
- CóMO LLEGAR
Desde el Puerto de Civitavecchia: Llegad a la Estación de Tren de Civitavecchia y subid al primer tre nregional con dirección a Roma. Bajad en la Estación de Roma Termini
y aquí tomad el Metro (Línea A) en dirección Battistini y bajad en la parada Cipro - Musei Vaticani o como alternativa en la parada Ottaviano - San Pietro.
Desde el Aeropuerto Leonardo da Vinci (Fiumicino)
Tren Leonardo Express hasta la Estación de Termini y desde ahí seguir las mismas indicaciones para el metro Línea A.
Desde el Aeropuerto de Ciampino
Bus Terravision hasta la Estación de Termini desde ahí seguir las mismas indicaciones para el metro Línea A. El trayecto en taxi desde ambos aeropuertos tarda unos 40 minutos.
Bus (paradas)
49, delante de la entrada a los Museos
32, 81, 982, Piazza del Risorgimento (final de trayecto) (5 minutos a pie)
492, 990, Via Leone IV / Via degli Scipioni (5 minutos a pie).
Tramvía
19, Piazza del Risorgimento (5 minutos a pie).- HORARIOS
- Lunes - Sábado: entrada de 9:00 a 16:00 | cierre a las 18:00 (salida de las salas media hora antes del cierre)Días de cierre: Domingo, excepto el último de cda mes (con entrada gratuita 9:00/12:30 y cierre 14:00), si no coincide con la Pascua, 8, 25 y 26 de diciembre, 1 y 6 de enero, 11 de ebrero, 19 de marzo, 5 y 6 de abril, 1 de mayo, 29 de junio, 15 de agosto.
- PRECIOS
- La entrada a los Museos Vaticanos también incluye la visita a la Capilla Sixtina.General: 16€Reducida: 8€Especial Colegios: 4€* Para evitar largas colas, le recomendamos que compre el boleto sin colas en línea. ¡Hacedlo y nos lo agradeceréis!* Para más información sobre los billetes reducidos, las modalidades previstas y para realizar la compra online id a la página oficial* El último domingo del mes la entrada es gratuita. Parecerá obvio decirlo, pero os recordamos que ¡las colas se multiplican en esta ocasión!