Leonardo da Vinci, artista, científico, hombre de ingenio y talento universal del Renacimiento italiano, se considera el más grande genio de la humanidad.

In este artículo, gracias a la preciosa contribución de Roberta Galletta, historiadora y autora del libro "La Darsena Romana - Il Porticciolo di Civitavecchia" ("La Dársena Romana - El Pequeño Puerto de Civitavecchia") os contaremos de qué modo la vida de este ilustre personaje está indiscutiblemente ligada al Puerto de Civitavecchia.

De hecho, Leonardo Da Vinci no sólo pasó muy probablemente por Civitavecchia, sino que sus ideas contribuyeron profundamente al proyecto del Puerto Histórico y sus diseños inspiraron a Bramante para la fortificación del Puerto.

Si esta noticia os parece increíble de por sí, debéis saber que hay más... ¡seguidnos y lo descubriréis!

LEONARDO DA VINCI ENTRE ROMA Y CIVITAVECCHIA

Pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, matemático, anatomista, músico e inventor, activo en los más diversos campos del arte y el conocimiento, Leonardo da Vinci llegó a Roma en septiembre de 1514 junto con Francesco Melzi y gracias a la amistad con Giuliano de’ Medici, hermano del Papa León X, se alojó en los apartamentos del Belvedere en el Vaticano.

Leonardo Da Vinci en un retrato de joven

Leonardo Da Vinci en un retrato de joven

No obstante el profundo conocimineto y amistad que lo ata a Donato Bramante y a Giuliano da Sangallo, ambos ocupados en aquellos años en la construccion de San Pedro, Leonardo no recibió comisiones públicas.

Mientras en Roma Rafael pintaba al freco los apartamentos papales y Miguel Ángel era muy bien considerado en los ambientes papales, Leonardo se dedicaba a sus estudios de mecánica, óptica y geometría.

Además del proyecto relativo al saneamiento de los pantanos pontinos, el científico se interesó a la disposición del puerto de Civitavecchia porque el Papa León X, en octubre de 1515, durante una visita, decidió fortificarlo.

Esta noticia se encuentra recogida en las "Vidas" de Giorgio Vasari, donde se cuenta la visita del Papa a Civitavecchia el 1 de octubre de 1515 acompañado de valientes arquitectos, entre ellos Antonio da Sangallo, para comprobar la posibilidad de fortificarla con unas murallas.

Vasari cuenta que durante la inspección el diseño propuesto por Sangallo resultó tan bueno que todos los presentes concordaron en que lo era, incluyendo al Pontífice.

No está claro si Leonardo aquel día se encontraba entre el séquito del Papa, pero es seguro que el genio estaba presente en el territorio de Civitavecchia, de donde partió más tarde con toda la corte papal hacia Boloña y Florenca, como descrito por el mismo Vasari, por Guicciardini y por otros historiadores contemporáneos.

EL CÓDICE ATLÁNTICO

Aunque no esté clara la participación de Leonardo en la visita del Papa a Civitavecchia, su paso y sus estudios sobre el puerto de Civitavecchia están probados por 2 hojas contenidas en el Códice Atlántico, la más importante colección de escritos y diseños del artista.

El "Códice Atlántico" contiene la entera vida intelectual de Leonardo desde 1478 hasta 1519 y recoge sus preciosas contribuciones a la mecánica, a las matemáticas, a la astronomía, a la botánica, a la geografía, a la anatomía, a la física y a la arquitectura.

El manuscrito del Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci

El manuscrito del Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci

Tras haber pasado por una serie interminable de peripecias, entre las cuales también una serie de restauraciones (la última de 1968), el Códice Atlántico se encuentra hoy conservado en la Sala del Tesoro de la Biblioteca Ambrosiana de Milán.

Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci: hoja n.63

Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci: hoja n.63

En la hoja n° 63 de su Códice, Leonardo escribió acerca de una construccion de dos plantas con una escalinata que bajaba hacia el mar, situada en el puerto, y citaba las Cámaras Imperiales.

Numerosos estudiosos locales consideran que el puerto en construcción podría haber estado englobado en el Palacio Imperial o viceversa.

En el diseño se reflejan esbozos y textos sobre el puerto de Civitavecchia, que Leonardo visitó en la primavera de 1514 y que le hizo centrar su atención en las antiguas construcciones romanas.

La hoja n° 271, por otro lado, trata en detalle sobre la Dársena Romana, puesto que Leonardo dibujó el Puerto de Civitavecchia, junto a estudios sobre pesos, sobre la geometría del triángulo y sobre varias operaciones aritméticas.

Efectivamente, en el dibujo, la posición a la izquierda del Fuerte Michelangelo (Fortezza Giulia) aún en construcción y a la derecha de la Dársena Romana con las embarcaciones de la que será la reconstruida flota pontifícia querida por Sixto V.

El arsenal, ideado ya por Sangallo en el interior de la dársena, se ralizaría, en cambio, casi un siglo depsués al lado de la Fortaleza por Gian Lorenzo Bernini.

Los estudios que Leonardo llevó a cabo entre finales de 1513 y principios de 1514 habían sido encarcados por el mismo Bramante, quien pidió consejos e ideas para el nuevo proyecto del puerto y de la Fortaleza de Civitavecchia, el que, no obstante, no consiguió realizar debido a su repentina muerte.

Como consecuencia de la muerte del grande arquitecto, el Papa León X, pontífice del 1513 al 1522, volvió en enero  luego en marzo de 1514, encargando los trabajos de finalizacíon de la Fortaleza de Bramante y de fortificación del puerto y de la ciudad a Giuliano Leno y a Antonio da Sangallo quienes, con sus conocimientos, hicieron el baluarte y la Puerta de Roma.

Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci: hoja n.271

Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci: hoja n.271

EN CONCLUSIÓN

Bien, aunque es verdad que los esbozos de Leonardo influyeron en la fortificación y en la distribución general del Puerto de Civitavecchia, si se observan más detalladamente (hoja n.271 del Códice Atlántico), ¿no recuerdan también a otra gran obra de forma elíptica que unos 100 años después se contruyó en Roma durante el Pontificado de otro Papa, Alejandro VII?

Cierto, la comparación puede parecer atrevida, pero es verdad que en aquellos años Bernini había recibido el encargo por parte del mismo Alejandro VII, de realizar una obra que simbolizara el abrazo ecuménico y el refugio seguro de la Iglesi de San Pedro. Un puerto seguro para todos los fieles.

A la espera de más confirmaciones históricas, nos gusta pensar que el Puerto histórico de Civitavecchia, gracias a las intuiciones de Leonardo Da Vinci, fue fuente de inspiración también para la monumental columnata de Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

Y a vosotros, ¿qué os parece?

de Roberta Galletta

*sacado de "La Darsena Romana-Il Porticciolo di Civitavecchia" de Roberta Galletta.

Civitavecchia, 14 de Febrero de 2014.

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