Civita di Bagnoregio, como todas las cosas preciosas es un lugar de gran belleza y fragilidad al mismo tiempo... gran parte de su encanto, después de todo, depende precisamente de eso.
El maravilloso burgo de Civita di Bagnoregio, es hoy un pequeñísimo centro donde el tiempo parece haberse parado, sólo se puede llegar a pie, recorriendo un puente de cemento armado construido para los pocos habitantes que quedan y para los turistas que la visitan desde todo el mundo.
Fantástica, mágica y onírica, la "ciudad que muere" os capturará a primera vista...
Ahora no os queda más que disfrutar de esta fotogalería entre sugestivos destellos de fábula y panoramas ¡que quitan el hipo!