Termas Taurinas de Civitavecchia

El sitio arqueológico de las Termas Taurinas surge sobre una colina inmerso en el verde, a unos 5 km del centro de Civitavecchia. También conocidas como Termas de Trajano en honor al emperador romano fundador de la ciudad, son uno de los complejos termales más importantes de edad romana de toda la Etruria meridional.

Si os encontráis en Civitavecchia aunque sólo sea de paso y disponéis de alguna hora libre, os aconsejamos encarecidamente que visitéis las Termas Taurinas para un sugestivo salto en el pasado. Tras la visita os aconsejamos una pausa relax en las cercanas Termas de la Ficoncella, famosas por las propiedades terapéuticas de su agua caliente.

TERMAS TAURINAS DE CIVITAVECCHIA: ENTRE HISTORIA Y LEYENDA

El nombre proviene del término latín taurus que significa exactamente toro. Las termas fueron descritas en el diario de viaje del poeta Rutilio Claudio Namaziano (416 d.C.), quien narra que el nombre nace de una leyenda según la cual un toro (probablemente asociado a una divinidad) raspó la tierra antes de empezar una lucha, y así hizo surgir una fuente de agua caliente sulfúrica de propriedades beneficiosas. En realidad, leyenda a parte, es muy probable que el nombre Termas Taurinas provenga directamente del antiguo pequeño lago de Aquae Tauri, del que brotaba la fuente.

En las laderas de los montes de Tolfa, de hecho, cerca del antiguo laguito de Aquae Tauri, brotaba la fuente que aún hoy pasa por las Termas Taurinas. Diversos estudios hipotizan que el área del complejo se identificaba con la villa del emperador Trajano y es sabido que las fuentes termales eran bien conocidas y apreciadas por sus virtudes ya desde la antigüedad.

Los primeros que valorizaron las aguas fueron los Etruscos, quienes construyeron unas termas rudimentarias, a su vez desarrolladas y ampliadas sólo en época romana.

En edad Silana (90-70 a.C.) se erigió el nuevo edificio que tomó el nombre de Termas Taurinas y tuvo su máximo desarrollo en edad Trajana, seguido por una posterior ampliación hacia el final del imperio Adriano. La zona termal fue frecuentemente concurrida durante toda la edad imperial hasta la decadencia del imperio. Durante la guerra entre Godos y Bizantinos el complejo se abandonó completamente; sólo a mitad del siglo pasado se retomaron los proyectos de restauración de las termas, que, por desgracia, nunca se finalizaron.

Hoy, en el parque arqueológico de las Termas Taurinas el agua ya no brota, pero si queréis apreciar las propiedades terapéuticas de su agua caliente os aconsejamos visitar el cercano complejo termal de La Ficoncella.

TERMAS TAURINAS DE CIVITAVECCHIA: LA ESTRUCTURA

El sitio de las Termas Taurinas se divide principalmente en 2 áreas: una de edad republicana (I siglo a.C.) construida en opus reticolatum y una de edad imperial (II siglo d.C.) construida en ladrillo.

Entre las ruinas se conservan piscinas, salas de masaje y ambientes varios, todo decorado con frisos, mosaicos y mármoles. Las termas taurinas estaban de verdad dotadas ¡de todas las comodidades!  Desde vestuarios (apodyterium) a habitaciones para dormir (cubicola), desde baños para ancianos y niños (caldarium) a baños de agua fría (frigidarium) en cuya cisterna en invierno se añadía incluso nieve, para acabar con un baño turco (tepidarium) que alcanzaba temperaturas muy elevadas y estaba dotado de una cúpula móbil para enfriar el ambiente.

En el interior del complejo, además, había muchos otros servicios y estructuras de utilidad pública, como una biblioteca, una sala de masajes y un gimnasio. Lugar de grande aglomeración social, a las termas acudían tanto personajes ilustres como gente común, como legionarios romanos al regreso de la guerra.

Hoy el sitio arqueológico está completamente gestionado, con gran empeño, por la asociación municipal de turismo local, la cual se ocupa también de proporcionar al turista interesante visitas guiadas. El parque, además, alberga un jardín botánico (Horti Traianei), donde podréis pasear entre espléndidas variedades de flores, plantas y árboles característicos.

En los últimos años, especialmente con la llegada del verano, las Termas Taurinas se transforman a menudo en un espléndido escenario para festivales, manifestaciones y eventos como conciertos y espectáculos teatrales albergando también a músicos y artistas de gran calibre, como Nicola Piovani y Stefano Bollani, por citar algunos.