Puerto Histórico de Civitavecchia

Si disponéis de un par de horas libres antes de embarcaros en vuestro barco o coger el próximo tren, os aconsejamos un breve itinerario para descubrir los sugestivos monumentos del Puerto Histórico de Civitavecchia.

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UN POCO DE HISTORIA

Debéis saber, ante todo, que el puerto de Civitavecchia, desde la antigüedad, es conocido como el Puerto de Roma y también con el nombre de Centumcellae. Construido por orden del emperador Trajano entre 103 y 110 d.C. debía su nombree a la presencia en el interior de la dársena de cien recovecos (cento anfratti) usados para la recogida de mercancías.

Aún hoy en días es considerado un alto modelo de ingenieria: la obra, de hecho, no aprovecha la configuración natural de la costa, sino que modifica radicalmente su esencia doblando la construcción de múltiples elementos artificiales que delimitan un amplio dique con orillas, murallones, torres y fuertes. Para completar la obra, hay un rompeolas curvado situado enfrente de los dos muelles (del Bicchiere y del Lazzaretto) para consentir el paso también a las embarcaciones más grandes.

A lo largo de los años, la estructura base de época romana nunca se ha modificado. Los varios Pontífices que se sucedieron se limitaron a añadir monumentos o construir nuevas estructuras defensivas, llamando a diriger los trabajos a personalidades relevantes como Bramante, Miguel Ángel, Antonio da San Gallo y Bernini. A esto debemos la mayor parte de las obras aún presentes en el puerto y que visitaremos a lo largo de nuestro itinerario.

EL ITINERARIO

1. Nuestra visita puede iniciar desde el imponente edificio del siglo dieciséis que toma el nombre de Fuerte Michelangelo: una de las estructuras arquitectónicas militares más importantes del litorale del Lacio que el Papa Julio II encargó a Bramante para defender el puerto de las incursiones de piratas que amenazaban la seguridad de la ciudad. Según muchas fuentes, la construcción de la torre más alta, así llamada maschio, se confió a Miguel Ángel Buonarroti, de quien toma el nombre.

El Fuerte Michelangelo se encuentra en el lado de levante del puerto histórico y con su imponente perfil no puede pasar por alto ni siquiera a los más distraídos.

2. Cerca del Fuerte Michelangelo, en el Molo del bicchiere, puedes admirar la estatua “El beso en la memoria de un puerto”.

Ivana Puleo es la ideadora del proyecto. La estatua fue realizada por las fundiciones Marinelli, gracias también al aporte de particulares y de algunos operadores del sector marítimo y portuario.

La obra, hecho en bronce, fue realizada para recordar todos los que salieron del puerto de Civitavecchia en tiempos de guerra, en muchos casos sin regresar.

Además, la estatua fue erigida con la intención de reconstruir una “memoria” perdida el 14 de mayo de 1943, cuando un devastador bombardeo destruyó no solo el edificio histórico de la Capitanía, sino también gran parte del puerto y de la ciudad, borrando siglos de historia.

3. Detrás del puerto, aislándolo del resto de la ciudad, se encuentra el Murallón de Urbano VIII, majestuosa obra de ladrillo en cuyo interior se encuentra la Fuente de Vanvitelli.

Promovida por el Papa Benedicto XIV y realizada completamente en travertino, la fuente representa la cabeza de un viejo fauno, de cuya boca agua flujos.

Es uno de los monumente mejor conservados del puerto con la enigmática mirada del viejo fauno que siempre se las arregla para capturar todos los visitantes!

4. Un poco más adelante, a ponente, se encuentra la Puerta de Livorno, antigua entrada a la ciudad construida por voluntad del Papa Clemente XIII.

Completamente destruída tras los bombardeos de 1943, ha sido recientemente restaurada y devuelta así a su antiguo esplendor arquitectónico.

La puerta deve su nombre al hecho de que mira en dirección a la homónima ciudad toscana y es la demostración de como, los diferentes Papas se interesaron al desarrollo y a la fortificación del Puerto de Civitavecchia, considerado por su posición una guarnición estratégica.

5. Cerca de Puerta de Livorno, se encuentra las ruinas de la Roca, fortificación de época medieval construido alrededor de 1400 bajo el pontificado de Papa Calisto III.

La Roca, que se alzaba sobre un pico sobre la dársena romana, además de asegurar el control del puerto, representaba un importante punto clave de comunicación con Roma.

Por esto la Roca estuvo en el centro de numerosos choques entre el Imperio Romano y la Iglesia hasta que, en 1432, Civitavecchia fue conquistada por el Papa Eugenio IV, convirtiéndose así en propiedad de los Estados Pontificios.

En la Dársena Romana del Puerto de Civitavecchia, precisamente detrás de las murallas de la Antigua Roca, se puede admirar la preciosa reconstrucción de una parte de la Liburna, antigua nave de guerra de la flota romana.

El buque, recreado fielmente a tamaño real (escala 1:1), es fruto de la habilidad y maestría del Comandante Mario Palmieri, director del laboratorio de arqueología experimental CANS LANS, que lleva años implicado en el estudio y en la reproducción de embarcaciones romanas siguiendo las técnicas constructivas y tecnologías de la época.

7. La Dársena Romana es la parte más interna y antigua del Puerto de Civitavecchia, un pequeño puertecito de forma rectangular, protegido en pasado por los muros de la Antigua Roca y hoy comunicante con el resto del puerto gracias a un pasaje excavado en la roca.

Proyectada hace casi 2000 años por el gran arquitecto Apolodoro de Damasco, la Dársena servía principalmente para que las naves de la flota imperial pararan a aprovisionarse.

Para saber más lea este artículo dedicado.

8. Continuad ahora a lo largo de Calata della Rocca superando los pesqueros para encontraros ante la grande rotonda con la estatua del emperador Trajano al centro.

Para llegar a la última etapa de nuestro itinerario, bordead las murallas de vuestra izquierda hasta encontraros aproximadamente en la parte opuesta de la Roca en el muelle de San Teofanio.

Aquí, a vuestra derecha, podéis admirar uno de los monumentos más sugestivos y antiguos de la ciudad: estamos hablando del Fortín de San Pedro más conocido como Muelle del Lazzaretto.

Nuestra visita acaba aquí; pero antes de volver atrás, parad un instante, sacad alguna foto y disfrutad de la magnífica panorámica sobre el puerto antiguo de Civitavecchia.

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