Roma en 3 días: segundo día

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Si habéis llegado hasta aquí, probablemente ya habréis leído los dos primeros artículos del itinerario "Visitar Roma en 3 días". Si aún no lo habéis hecho, haced click en los enlaces de arriba.

1. Hoy entraremos en la Ciudad del Vaticano, sede general de la Sagrada Iglesia Romana, que con menos de 1000 habitantes es el estado más pequeño del mundo. Aquí se encuentra una de las colecciones de obras de arte más grande del mundo. Estamoa hablando exactamente de los Museos Vaticanos, ¡primera parada imperdible del día!

Visitar los Museos Vaticanos es una de esas experiencias que hay que probar ¡al menos una vez en la vida! Llegar a la entrada de los museos es facilísimo, sólo hay que bajarse en la parada de metro Cipro-Musei Vaticani (línea A).

Un largo viaje a través de más de veinte siglos de arte e historia en un seguirse incesante de emociones que os dejará con la boca abierta. Pero, ¿qué ver en los Museos Vaticanos?

Con más de 70.000 objetos expuestos, entenderéis bien que ver todo en una única visita es ¡imposible! Mucho depende también del tiempo que tengáis a disposición, pero os aconsejamos escoger antes qué queréis ver y evitar así perder el tiempo y quedaros sin ganas de volver.

Por suerte para vosotros, hemos preparado una serie de consejos útiles para organizar la visita lo mejor posible. Mientras, leed nuestro artículo 7 Cose da Vedere ai Musei Vaticani.

1. Reserva online tu entrada y ¡evita la cola! ¡4€ más valen realmente la pena! ¿Cómo? Haced click aquí.
2. Eligid primero qué queréis ver: si os sirve de ayuda, leed este artículo.
3. ¡Vestíos de manera adecuada! El Vaticano tiene su propio código de vestir: rodillas y hombros tienen que estar cubiertos en señal de respeto.
4. Calzáos zapatos cómodos y llevad una pequeña mochila con un tentempié y agua.
5. Llevad con vosotros una cámara de fotos: menos en la Capilla Sixtina podéis hacer fotos en la mayor parte de las salas dentro de los museos. Hay señales que indican cuando está permitido usar el flash.

2. La Capilla Sixtina se encuentra al final del recorrido de los Museos Vaticanos y se puede acceder a ella desde la imponente Sala Regia.

Michelangelo Buonarroti dedicó casi 10 años de su vida a realizar los frescos que recubren la bóveda, entre los que se encuentran la famosísima Creación de Adán y el gran fresco del Juicio Universal sobre la pared del fondo encima del altar. Absolutas obras maestras, queridas y celebradas en todo el mundo.

La capilla es famosa también por ser la sede oficial del Cónclave, o sea, la sala en la cual los cardinales se reunen para elegir al nuevo Papa.

Lee nuestro artículo dedicado a la Capilla Sixtina para descubrir su historia, entre anécdotas y curiosidades.

3. Para salir de los Museos Vaticanos podéis bajar por la famosa escalera helicoidal proyectada por Giuseppe Momo o bien pasar a través de una puerta secreta que os conducirá directamente a la Basílica de San Pedro. Teóricamente este pasaje está reservado a las visitas de grupo, pero a menudo se deja abierto para todos los visitantes. Si conseguís acceder os ahorraréis bastante tiempo.

La Basílica de San Pedro, además de ser una gran obra de arte por sí misma, es también un gran contenedor de arte. Sólo hace falta pensar que en más de un siglo se han sucedido arquitectos como Bramante, Rafael, Antonio da Sangallo el Joven, Peruzzi, Miguel Ángel, Giacomo della Porta y Maderno.

En el interior de la Basílica se conserva una cantidad indescriptible de obras maestras, entre las cuales la famosísima Piedad de Miguel Ángel o el magnífico Baldaquín de San Pedro. No os podéis perder tampoco la estatua de bronce de San Pedro, la Tumba de León XI, el monumento a Pío VII, la Tumba de Alejandro VII, las Grutas Vaticanas en los niveles inferiores en las que se encuentra la Tumba de Pablo II, las salas octagonales, los órganos y muchísimas otras estátuas de mármol de santos y personajes ilustres.

Saliendo de la Basílica, a vuestra derecha, encontraréis la escalera que conduce a la Cúpula, emblema de la basílica y uno de los símbolos de Roma. Subid todos los 551 escalones (€5) para llegar arriba, o bien tomad el ascensor (€7) que os llevará hasta la terraza y seguid a pie los siguientes 320 escalones.

Una vez llegados al punto más alto de la Basílica, os espera una fantástica panorámica de Roma, con la Plaza de San Pedro, Castel Sant’Angelo y el río Tíber al fondo.

4. La Plaza de San Pedro es una auténtica obra maestra de la arquitectura nacida del genio de Gian Lorenzo Bernini: una grande elipsis de 240 metros que con su columnata abraza simbólicamente a todos los fieles.

En el centro se alza el Obelisco Vaticano sujeto en la base por cuatro leones de bronce, mientras que en correspondencia con los dos focos de la elipsis se encuentran las dos fuentes.

La plaza entera mide alrededor de 240 metros mientras que la elipsis tiene un arco de 240 metros de anchura. La elipsis está parcialmente cerrada e ambos lados por columnadas formadas por 284 columnas y 88 pilastros. Sobre las balaustradas encima de cada columnada se apoyan un total 140 estatuas que representan a diversos santos católicos. Para acabar, en la base de la grande escalinata que conduce a la Basílica se encuentran las dos grandes estatuas de San Pedro y San Pablo representados en el acto de saludar a los fieles.

Os revelamos un pequeño secreto: justo al lado del obelisco, desde una piedra situada sobre el pavimento de la plaza se tiene como la impresión de ve runa sola fila de columnas envez de cuatro, puesto que éstas se encuentran perfectamente alineadas.

Todo el resto lo descubriréis leyendo nuestro artículo dedicado a la plaza.

5. Dejad ahora la Plaza de San Pedro para llegar a la última etapa del día.

Dirigetevi lungo Via della Conciliazione que, entre vendedores ambulantes, de souvenirs, tour operadores y autobuses panorámicos, es un bullicio continuo. Dáos la vuelta para un último saludo a la Basílica y proseguid recto hacia la última etapa de nuestro itinerario. A medida que avancéis veréis acercarse cada vez más el majestuoso edificio de Castel San'Angelo.

Construído inicialmente para servir como mausoleo fúnebre del emperador Adriano, esta fortaleza es la sede del Museo Nacional de Castel Sant' Angelo que alberga colecciones de arte e historia: esculturas, pinturas, restos arqueológicos de mármol, armas, muebles y objetos de varia proveniencia.

Son muchas las historias, leyendas y curiosidades que se cuentan sobre este misterioso edificio que desde siempre ha despertado una gran fascinación. ¿Sabiáis que existe un pasaje "secreto" que conecta el castillo directamente con los edificios del Vaticano? Leed nuestro artículo sobre Castel San'Angelo ¡para descubrir más!

¡Y también este segundo día romano llega a su fin! Antes de despedirnos, os aconsejamos que leáis el artículo cómo desplazarse por Roma para llegar cómodamente a dónde estéis alojados.

¿Listos para el tercer y último día? Haced click en el enlace de abajo para descubrirlo.

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