5 Mitos sobres los Cruceros

Si os estáis acercando por primera vez al mágico mundo de los cruceros y estáis a un paso de contratar vuestras primeras vacaciones flotantes, curiosos y al mismo tiempo ansiosos, os podría ser útil conocer con antelación cuáles son los 5 mitos más comunes sobre los cruceros!

Tened por seguro que cada uno de vuestros amigos y familiares os sugerirá algo de lo que no podréis prescindir, o querrán poneros en preaviso sobre esto a aquello: por suerte para vosotros, ¡la mayor parte de esas dudas y temos es totalmente infundada!

1. Los cruceros son aburridos

Entre los mitos más repetidos sobre los cruceros ¡este es sin duda el más difundido!

Quizá (y subrayamos el quizá) eso puede ser verdad para vuestra pareja de amigos que el verano pasado fue de vacaciones a los Alpes a escalar el Mont Blanc, o para tu ex compañero de colegio que se acaba de hacer paracaidista, pero, a no ser que os llevéis los problemas de casa (y en ese caso, mejor que os quedéis ahí) os podemos asegurar rotundamente que aburrirse en un crucero es prácticamente imposibile.

Antes de viajar, leed qué ofrecen las diferentes compañías y elegid según vuestros gustos y exigencias. ¡No os dejéis influir sólo por el precio!

La gran mayoría de los barcos cuenta con todo tipo de entretenimiento desde pistas de patinaje sobre hielo a campos de basket, de tenis, de fútbol sala, simulaciones de surf, hasta toboganes… en fin, realmente, sólo hay que elegir.

Si no sois deportistas no os preocupéis, las alternativas a bordo para divertirse no os faltarán. Muchos barcos organizan cursos de todo tipo, desde astronomia a cocina, y tienen salas de lectura con bibliotecas bien surtidas, así como casino, teatro, piscinas, spa, tiendas y mucho más.

En fin, la elección depende de vosotros y de vuestros gustos; lo importante es hacerlo con conciencia y buscar un crucero que se adapte bien a vuestras exigencias.

2. Los cruceros son para personas mayores

¡Nada más lejos de la realidad! La idea que a bordo de los cruceros se juegue todo el día a petanca es totalmente obsoleta. Hoy, unas vacaciones en crucero pueden satisfacer las exigencias de toda la familia: de los más pequeños a los menos jóvenes.

Además, hay muchos cruceros que ofrecen paquetes pensados a medida para los más jóvenes.

De mini cruceros de 3-4 días a itinerarios más largos, con descuentos en las tarifas y eligiendo los puertos más de moda entre las nuevas generaciones, como los puertos franceses y españoles.

A bordo las ocasiones de divertirse no faltan ni mucho menos: discotecas multi-sala que ofrecen diferentes géneros musicales, bares y zonas buffet para contentar los gustos de un amplio público.

3. Los Cruceros son demasiado caros

¡Falso, falso y falso! Es verdad que un tiempo atrás los cruceros eran tan acros que sólo los más acomodados se lo podían permitir, pero ahora en un mercado en continuo crecimiento con muchos más barcos y, por lo tanto, mucha más competencia, los precios han bajado notablemente y están al alcance de todos.

Las vacaciones en crucero han visto en los últimos años un boom de resercas y has sido el único mercado turístico que no ha entrado en crisis.

Hay muchas maneras de ahorrar en vuestro próximo crucero: ¡reservando con mucha antelación y quizás viajando en temporada baja recortaréis el gasto!

Si estáis obligados a viajar a mediados de agosto, no os creáis que reservando otro tipo de vacaciones ahorraréis mucho: los precios en temporada alta son altos independientemente del tipo de vacaciones que os dispongáis a contratar... ¡así que nada de excusas!

Si tenéis en cuenta todo lo que incluyen los paquetes estaréis de acuerdo en que un crucero no es ni mucho menos más caro que otro tipo de vacaciones. Más bien valorad las opciones disponibles en los barcos y decidid si comprar los paquetes de bebidas a bordo según vuestras exigencias.

4. En un Crucero se come mal

Este es un prejuicio muy extendido, se basa en la falsa creencia de que a bordo de los barcos de crucero no se sirvan productos frescos y auténticos y que, por lo tanto, la calidad de la comida es baja. Además, surgen dudas sobre las condiciones higiénicas y sobre cómo se lavan los alimentos.

La verdad es que, dada la gran cantidad de comidas que se preparan al día y dad la importancia de no correr el riesgo de una infección intestinal, las cocinas de los cruceros son de los sitios donde más atención se presta a las normas higiénicas del mundo.

De hecho, no todo el mundo sabe que las despensas donde se conservan los alimentos, se abastecen frecuentemente, en algunas rutas, incluso en cada parada. De esta manera, la comida es siempre fresca.

Además, cada barco tiene una planta de desalinización del agua marina para quitar la sal y purificar el agua de posibles agentes contaminantes, haciéndola apta para lavar manteles y la misma comida, además de para todo el resto de usos.

La variedad de la comida siempre es muy amplia y es realmente difícil no encontrar algo que os guste: desde cocina italiana a india, mexicana, japonesa, etcétera. Los menús de los restaurantes los preparan grandes chefs internacionales y tendréis la posibilidad de comer prácticamente todo lo que queráis cuando os apetezca.

p.s. si engordáis no os quejéis luego: ¡a bordo también se puede no exagerar con la comida!

5. De Crucero uno se marea

La cinetosis, más conocido como mareo, ¡es sin duda el peor enemigo de cualquier crucerista! Por suerte, no faltan los remedios para obviar este problema.

Entre los remedios naturales, se aconseja la lavanda y el sándalo, que con su perfume favorecen la distensión de los nervios y la desconcentración del estómago. También son muy eficaces el aceite de albahaca y el aceite esencial de jenjibre, este lo podéis encontrar también en pastillas.

Entre los remedios homeopáticos, las flores di Bach que ayudan a reducir los vértigos, pero también los gránulos Occulus, Petroleum y Tabacum, que no hay que tomar con las comidas.

Además, existen unas pulseras especiales que ejercen una presión similar a la acupuntura y previenen las náuseas y el vómito.

Recientemente se han introducido también unas gafas especiales, llamadas Boarding Ring, compuestas por cuatro virolas circulares llenadas hasta la mitad con un líquido de color, dos frontales y dos laterales. El fluido azul de estas gafas representa un horizonte artificial que nivela la percepción visual con el movimiento del líquido auricular, evitando que aparezcan náuseas, desmayos y mareos.

Obviamente si todo esto no es suficiente, tras haber consultato con vuestro médico, podríais tomar también algunos medicinales específicos que tienen una acción antistamínica, anticolinérgica y/o calmante. También tiritas y chicles pueden alivier el malestar provocado por el viaje.

Para acabar, para los más sensibles recomendamos escoger un barco de grandes dimensiones (contra más grande mejor) y una cabina con ventana o balcón en el centro del barco y si es posible en las cubiertas inferiores; os ayudará a notar menos el balanceo del barco ¡y también tendréis aire fresco!

Y a vosotros, ¿qué os han contado? Escribid vuestra experiencia, vuestras dudas o miedos: cada crucero tiene seguramente sus pros y sus contras, pero lo importante es que toméis una decisión basada en vuestras exigencias ¡y no os arrepentiréis!

Bien, ahora que hemos echado por tierra los 5 mitos más comunes sobre las vacaciones en crucero, ¡estáis listos para zarpar tranquilamente y disfrutar de vuestras vacaciones!

¡Buen crucero a todos!