Trastevere: cómo llegar y qué ver

Trastevere es sin duda uno de los barrios más característicos de toda Roma, donde entre estrechos coloridos callejones, trattorias romanas, mercadillos, tiendecitas y talleres de artesanos, aún es posible perderse para encontrar la esencia de la Roma más auténtica y genuina.

Desde Santa Maria en Trastevere hasta Piazza Trilussa, pasando por Vicolo del Cinque, Via della Scala, Vicolo del Moro o Vicolo del Bologna, se respira aún el perfume de productos típicos de la Roma de aquel tiempo y al llegar la noche, los jóvenes se reúnen para charlar o tomar una cerveza fen compañía en uno de los muchos pubs y locales nocturnos.

Tanto si venís de día como de noche, este fascinante barrio está siempre extremadamente atestado de turistas y gente de la zona. Un paseo entre las alles de Trastevere es la mejor manera de descubrir tesoros escondidos, recuerdos de la antigua Roma y atisbos de vida romana verdadera, auténtica.

¡Seguídnos!

Para empezar, debéis saber que el nombree Trastevere deriva del latín trans Tiberim que significa más allá del Tíber. El núcleo original de la ciudad, de hecho, se desarrolló a partir del banco de la otra parte del río y el barrio de Trastevere fue inicialmente poblado por las clases sociales menos acomodadas de Roma. Hoy las cosas han cambiado mucho y el barrio es, en cambio, muy estimado no sólo por su vida nocturna, sino también porque contiene monumentos, iglesias y obras de arte de gran valor.

Si os encontráis merodeando por aquí de día, no podéis evitar visitar la famosa Basílica de Santa Maria en la plaza homónima, con sus mosaicos y frescos medievales: una auténtica joya. Fuera, en el centro de la plaza, se encuentra una de la fuentes más antiguas de Roma. Restaurada numerosas veces, la alimenta el Acqua Paola, que se narra quitó la sed a los trasteverinos antes de la llegada de la red hidráulica de la ciudad.

Continuando por via della Paglia, encontraréis otro maravilloso rincón en piazza di Sant'Egidio, sede del Museo de Roma en Trastevere, dedicado a los aspectos folclorísticos de la ciudad.

Y también la Iglesia de Santa Maria della Scala en honor a la Virgen, o Piazza San Calisto con sus ocales y restaurantes en los alrededores; Piazza Sonnino donde se encuentra la Iglesia de San Crisogono y la Iglesia de Sant'Agata, hasta la sugestiva Plaza Giacchino Belli, dedicada al poeta romano.

Otra importante plaza dedicada a un poeta es la célebre Piazza Trilussa, que se asoma al  Lungotevere Raffaello Sanzio en correspondencia con Ponte Sisto. Aquí se pueden encontrar estudiantes, bohemios, músicos y artistas callejeros a cualquier hora del día.

Trastevere es sin duda uno de los barrios más vivos y característicos de la ciudad, pero si queréis conocerlo, ¡tenéis que vivirlo de noche!

Al llegar la noche, precisamente, es cuando el barrio se transforma para convertirse en el centro de la movida juvenil.

Aquí podéis transcurrir una noche caracterizada por la diversión y la buena cocina entre restaurantes típicos, pizzerias, talleres, puestos y tiendecitas de todo tipo. Los lugares de mayor atracción son Piazza Trilussa donde podéis degustar un aperitivo con vuestros amigos y los bares adyacentes a la plaza de Santa Maria in Trastevere, concurridos hasta las primeras luces del alba.

Trastevere también es sinónimo de buena cocina romana. Carbonara, Gricia, Bucatini all'Amatriciana y mucahas otras exquisiteces que no os podéis perder. Algunos restaurantes se han convertido en auténticos símbolos de la "romanidad".

Entre los más famosos, se encuentran por supuesto el goliardesco "Cencio - La parolaccia" donde es buena costumbre que el camarero insulte a los clientes. Así es, ¡lo habéis entendido bien! En este local se burlan de los clientes nada más pasar el umbral de la puerta, y entre un manjar y otro, se ponen en escena auténticas batallas dialécticas ¡a base de insultos! Desaconsejado a los más susceptibles.

Entre otros restaurantes, mencionamos "Il Rugantino", "da Gigetto", "La tana de Noantri" y "Carlo Menta".

Pero la lista podría realmente continuar aún, dadas las numerosas propuestas disponibles entre osteria, pequeños restaurantes y trattorias tradicionales. En verano, además, se ponen mesas al aire libre a lo largo de la calle y os parecerá casi que formáis parte de un todo y estaréis atrapados en la magia y la atmósfera única de este increíble barrio.

Después de cenar, no hay nada mejor que un buen paseo ¡para agotar la noche! Desde Piazza Trilussa, cruzad el Ponte Sisto y os encontraréis en la otra parte del Tíber a pocos pasos del colorido Mercado de Campo di Fiori y de la encantadora Piazza Navona.

Sea cual sea vuestra elección para pasar la tarde o la noche, de una cosa estamos seguros: una vez que volváis a casa, llevaréis siempre en el corazón el recuerdo de Trastevere, que como dicen los romanos auténticos, Trastevere es ¡er core de Roma!