El Fuerte Michelangelo

Si acabáis de llegar al Puerto de Civitavecchia, no podéis evitar notar el imponente edificio del siglo dieciséis que toma el nombre de Fuerte Michelangelo. El Fuerte Michelangelo de Civitavecchia es de hecho una de las estructuras arquitectónicas militares más importantes del litorale del Lacio.

EL FUERTE MICHELANGELO - LA HISTORIA

Debéis saber que fue el mismo Papa Julio II quien comisionó la construcción a Bramante para defender el Puerto de Civitavecchia de las continuas incursiones de piratas que, a partir del siglo XV, amenazaban la seguridad de la ciudad con saqueos, incendios y matanzas.

Si os acercáis al portal de entrada, podréis identificar una inscripción que testimonia que fue el Papa mismo quien puso la primera piedra.

Los trabajos de construcción del Fuerte, iniciados por Bramante, se llevaron a cabo por sus pupilos Giuliano Leno y Antonio da Sangallo il Giovane. La fortaleza se completó finalmente en 1535 bajo el pontificado del Papa Pablo III da Farnese, grande mecenas de las artes. 

Quedaba sólo por completar la parte superior del así llamado Maschio (una torre típica de los castillos medievales caracterizada por una altura superior a las otras) y según diversas fuentes, el encargo se confió al mismo Miguel Ángel Buonarroti, de quien la fortaleza tomó finalmente el nombre.

EL FUERTE MICHELANGELO - LA ESTRUCTURA

El complejo del Fuerte Michelangelo se extiende sobre un vasto edificio romano de edad imperial. La planta con forma de cuadrilatero está protegida en los ángulos por cuatro torreones cilíndricos, y por el maschio octagonal que mira hacia el puerto. Sobre el torreón de levante podéis admirar el símbolo perteneciente al eblasón del Papa Julio II: un árbol de roble. El blasón simboliza el lugar correspondiente a donde el Papa bendijo y colocó la piedra angular el 14 de diciembre de 1508.

Las cuatro torres, llamadas San Pablo (sud-este), San Pedro (sud-oeste), San Rómolo (nord-oeste) y San Julio (nord-este) se conocen respectivamente también con el nombre de San Colombano, Santa Ferma, San Sebastián y San Juan. Cerca del antiguo accesso, que se abría entre el Maschio y la torre de ponente, podéis ver aún la polea de bronce que servía para bajar y alzar el puente y se puede leer la siguiente inscripción sobre las jambas: "dejad las armas".

En el torreón de San Sebastián se creó un pasaje subterráneo; una salida secreta de la fortaleza hacia tierra adentro, que se supone que conducía al interior de las murallas de la ciudad. En el torreón de Santa Ferma es posible visitar la pequeña capilla en honor a Santa Fermina, Patrona de la ciudad. La capilla se encuentra en el lugar donde se dice que la santa encontró cobijo dentro de una cueva. El 28 de abril tiene lugar la celabración en su honor. Para acabar, en el interior del edificio, se ha descubierto un entero pavimento a mosaico de estilo geométrico.

EL FUERTE MICHELANGELO HOY

Sede de la Capitaneria del Puerto, el Fuerte Michelangelo ha estado recientemente en el centro de una importante obra de ricualificación del puerto histórico de Civitavecchia, fuertemente querido por las Autoridades del Puerto con la supervisión de la Superintendencia.

Si estáis de paso y tenéis poco tiempo a disposición, os aconsejamos un agradable paseo por el nuevo recorrido peatonal que circumnavega el Fuerte, caracterizado por amplios parterres verdes y encantadores espejos de agua que rodean la Fortaleza, como queriendo recordar el mar que en el pasado lamía los muros.

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