Tarquinia y la Necrópolis Etrusca de Monterozzi

La Necrópolis Etrusca de Monterozzi se encuentra sobre una coliana al este de Tarquinia (Viterbo) y cuenta con unas 6.000 sepulturas, la mayor parte cámaras excavadas en la roca y solapadas por túmulos, las más antiguas de las cuales datan del siglo VII a.C.

Entre estas, unas 200 contienen una serie de frescos que representan el núcleo pictórico más notable llegado a nuestros días de arte etrusco y al mismo tiempo el más amplio  documento de toda la pintura antigua antes de la edad Imperial Romana. Esta extraordinaria serie de tumbas pintadas representa el núcleo más prestigioso de la necrópolis, absolutamente la más importante del Mediterraneo, tanto que ha sido definida por el estudioso M. Pallottino como “el primer capítulo de la historia de la pintura italiana”.

La costumbre de decorar con pinturas los sepulcros de las familias aristocráticas se ha documentado también en otros centros de Etruria, pero sólo en Tarquinia el fenómeno ha tomado dimensiones tan amplias y continuadas a lo largo del tiempo. Las cámeras funerarias, modeladas en el interior de los espacios, presentan paredes decoradas con frescos sobre una ligera capa de yeso, con escenas de carácter mágico-religioso representando banquetes funerarios, bailarines, tocadores de aulòs, juglares, paisajes, en los que se desprende un movimiento animado y harmonioso, retratado con colores intensos y vivaces.

Todo con el objetivo de hacer revivir al difunto la vida terrena y al mismo tiempo, hacer olvidar a los vivos el dolor de su pérdida. Después del siglo III a.C. el ocaso de la civilización etrusca parecía irreversible y no fue casualidad, sino una reacción, que el subsuelo de Tarquinia y las pinturas se llenaran de figuras demoníacas, monstruos y demonios.

VISITAR LA NECRÓPOLIS

Entre los sepulcros más interesantes que podéis visitar os recomendamos la tumba de las Leonas, del Guerrero, de la Caza y de la Pesca, del Cazador, de los Cardarelli, de la Flor de Loto, del Gorgoneion, de los Juglares, de los Leopardos, de los Festines, de los Fiorellini, de las Bacantes, de los Bartoccini, del Ogro y de los Escudos entre otras. Parte de las pinturas, desprendidas de algunas de las tumbas con el objetivo de conservarlas (tumba de los Carros, del Triclinio, de la Cama Fúnebre y de la Nave), están custodiadas en el Museo nacional Etrusco de Tarquinia así como también otros restos de origen etrusco.

Además, si reserváis con antelación se pueden visitar también las Tumbas de las Panteras, de los Toros, del Barón, de los Deseos y laTumba de los Anina en la cercana necrópolis de Scataglini.

Este enorme patrimonio no sólo artístico sino también histórico representa una muestra de la vida cotidiana de los Etruscos y fue incluido en 2004 en el Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.

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