Blera: qué ver en el pueblo y sus alrededores

En el corazón de la Tuscia, se esconde un auténtico diamante en bruto a ser descubierto: el pequeño burgo de Blera y sus alrededores.

Erigido sobre una colina de toba y rodeado por el verde valle que se extiende a sus pies, sus orígenes son muy antiguos.

Los primeros asentamientos se remontan a los siglos VIII-VII a.C., como atestiguan las diversas necrópolis etruscas situadas a pocos kilómetros del centro del pueblo. Tras la dominación etrusca, Blera fue sometida primero a los romanos y luego a los lombardos, mientras que a finales de la Edad Media perteneció a la familia de los prefectos de Vico.

Hoy en día Blera es un pintoresco burgo medieval que esconde varias joyas ocultas ... si hemos conseguido intrigarte un poco, sólo tienes que seguir leyendo este artículo.

Blera: el centro histórico

El burgo de Blera es una intrincada maraña de callejuelas, cuyas viviendas de muros de toba son reconocibles por la presencia de los profferli, las típicas escaleras de entrada a las viviendas que caracterizan toda la arquitectura medieval de la zona de Viterbo.

Paseando por sus estrechas calles, aún es posible revivir emociones del pasado. Caminando por Via Roma, la calle principal, se puede admirar Porta Marina, una de las puertas de acceso a la antigua aldea, todavía intacta.

Por la Via Roma se encuentran también los edificios más importantes, como el Palazzo Colonna y la Iglesia de Santa Maria Assunta y San Vivenzio, donde se conserva la tumba del Santo.

Paseando por las callejuelas, uno se topa con otros edificios históricos, como el Palazzo Lattanzi (o Tornaforte), el Palazzo Chiodi o de las “Mestre Pie Venerine” (actual sede del municipio), la Palazzina del Governatore y el Palazzo del Barone.

Tampoco hay que perderse la "más escondida" Blera, formada por túneles y cuevas excavadas en la toba, que en pasado fueron utilizadas como almacenes, establos y bodegas.

Blera: senderismo entre historia y naturaleza

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Toda la zona que lo rodea, de hecho, está inmersa en una hermosa vegetación y cuenta con numerosos puntos de interés histórico de la Tuscia rupestre.

Pasando por la antigua Via Clodia, se pueden visitar varias necrópolis etruscas, la más conocida de las cuales es la Necrópolis de Pian del Vescovo. La necrópolis está situada en un promontorio tobáceo cerca del llamado Ponte della Rocca de origen romano, y es muy popular entre los aficionados al senderismo arqueológico por la sugestiva ruta que va de Blera a Barbarano Romano.

En las cercanías, otras Necrópolis etruscas son las de San Giovenale y San Giuliano, la Necrópolis de Colombaio y la impresionante eNecrópolis monumental rupestre de Norchia.

El antiguo Puente del Diavolo (siglo I a.C.), las espectaculares Cascadas de la Mole y mucho más contribuyen a hacer de esta zona un patrimonio cultural por redescubrir.

Empleando una metáfora, podemos decir que Blera es una auténtica isla rodeada de un mar verde donde historia, arquitectura y naturaleza se funden en un todo que te deja boquiaberto.