Iglesia de Santa Maria in Vallicella o Chiesa Nuova

En el corazón del centro histórico de Roma, en un ensanche de Corso Vittorio Emanuele II, la calle que une Plaza de San Pedro con Plaza Venecia, cerca de importantes puntos de interés como Piazza Navona, Campo de' Fiori y Castel Sant'Angelo, se encuentra la iglesia de Santa Maria in Vallicella, una de las más bellas iglesias barrocas de la capital.

La iglesia, que se encuentra junto al Palazzo dei Filippini, obra del genio de Borromini, es conocida también con el nombre de Chiesa Nuova (Iglesia Nueva) y está profundamente ligada a la figura de San Felipe Neri. ¡He aquí su historia!

SAN FELIPE NERI Y LA RECONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA NUEVA

En 1551 San Felipe Neri fundó la Confraternidad de los peregrinos y de los Convalecientes con el fin de ofrecer ayuda y asistencia a los muchos peregrinos que llegaban a Roma.

Como signo de reconocimiento, el Papa Gregorio XIII les hizo donación de la iglesia de Santa Maria en Vallicella (Nuestra Señora del Valle Pequeño), así llamada por la presencia de un pequeño valle. A partir de 1557 bajo el impulso del Santo, por lo tanto, la iglesia fue totalmente reconstruida asumiendo así el nombre de Iglesia Nueva.

Las obras, confiadas al arquitecto Matteo di Città di Castello, se concluyeron en 1577 con la celebración de la primera misa en el nuevo edificio, formado por una única nave central y cuatro capillas por lado decoradas con estucos y mármoles policromados, según el diseño de Domenico Fontana y Giovanni Antonio Dosio.

En 1586 bajo las órdenes Martino Longhi il Vecchio, fueron añadidos el ábside de planta semicircular, el transepto y la cúpula. Sólo más tarde entre el 1594 y el 1617, según un proyecto de Giacomo della Porta, la planta original se modificó añadiendo dos estrechas naves laterales y otras 2 capillas.

Las obras de la fachada, iniciadas en 1594 según un proyecto de Fausto Rughesi, se concluyeron en 1605, mientras que la escalinata fue completada en 1614.

El tímpano que corona todo lo ancho de la fachada se atribuye a Carlo Maderno mientras que el campanario se añadió en 1666 por Camillo Arcucci.

La cúpula fue modificada en el 1650 por el mismo Pietro da Cortona, quien añadió una linterna coronada por un cupulino para permitir una mejor iluminación.

DA PIETRO DA CORTONA A RUBENS

Mientras que la fachada representa desde el punto de vista del lenguaje artístico aún una fase de transición, el interior de la iglesia es una auténtica exultación del Barroco: oro, estucos, frescos y pinturas llenan el espacio circunstante en un estilo sumptuoso y al mismo tiempo elegante.

Cada rincón está decorado de manera casi obsesiva y maniacal: desde las imponentes columnas hasta las pinturas ovales rodeadas de ángeles de estuco y los capiteles relucientes. Y pensar que antes de que empezaran las oras, la iglesia estaba a punto de caerse a causa de los aluviones.

En la nave principal, en el techo, en la cúpula y en el ábside se encuentran los maravillosos frescos de Pietro da Cortona. En especial, en la pared de la vuelta central está representada una escena que cuenta la presunta visión que tuvo San Felipe Neri.

De hecho, se cuenta que en 1576 mientras la Iglesia Nueva estaba en fase de construcción, la Virgen se apareció a Felipe mientras estaba por sostener una viga ruinosa. La visión, por lo tanto, fue una clara señal de protección por parte de la Virgen hacia los proyectos y la obra del Santo.

Sobre el altar mayor, en cambio, se encuentra la célebre pintura de Rubens La Virgen de la Vallicella. La tela, parte de un retablo, representa los ángeles en el acto de venerar a la Virgen con el niño. La particulariad reside en el hecho de que la imagen milagrosa se desvela a través de un mecanismo mecánico durante las principales festividades, como la fiesta de San Felipe Neri que se celebra el 26 de mayo.

En las paredes laterales del presbiterio se encuentran las dos pinturas realizadas también por Rubens sobre láminas de pizarra: representan respectivamente los Santos Gregorio Magno, Papia y Mauro (en la pared izquierda) y los Santos Flavia Domitilla, Nereo y Aquiles (en la pared derecha). El mecenas de est grandioso ciclo pictórico fue el obispo de Milán Federico Borromeo.

También de Pietro da Cortona son los increíbles frescos del ábside y de la cúpula.

En el ábside está representada la Asuncíon entre Ángeles y Santos. La Virgen, suspendida sobre una nube blanda empujada por jóvenes ángeles, parece a punto de llegar volando a la Trinidad representada en la cúpula casi gracias a la fuerza de atracción generada por el perpétuo movimiento circulare de la pintura Triunfo de la Trinitdad, con Dios Padre e Hijo sobre la cúpula y el Espíritu Santo en la lanterna.

SAN FELIPE NERI

San Felipe Neri (1515-1595) a quien se debe el mérito de haber difundido e institucionalizado la Ruta de las siete iglesias, antiguo peregrinaje que los fieles solían hacer para rendir homenjae a San Pedro y San Pablo, fue una de las figuras más influyentes de todo el siglo XVII romano. Considerado santo ya en vida, tras la fundación de la Confraternidad que llevaba a cabo también actividades de ayuda a los pobres, fue canonizado en 1622.

Lo creáis o no, es célebre el episodio de la resurrección del joven príncipe Paolo Massimo, muerto el 16 de marzo de 1583. Se cuenta que gracias a los rezos del Santo, que había acudido para confortarlo, entre el estupor de los presentes, el jóven se despertó y empezó a hablar, confesando que quería reunirse con su madre y hermana en el paraíso.

Si queréis saber más sobre Felipe Neri, en el interioe de la Iglesia, además de los sagrados restos del Santo, custodiados en una pequeña capilla, se pueden visitar las estancias donde vivió.

La Habitación Roja, contiene reliquias y recuerdos del Santo y en la vuelta hay un bonito fresco que ilustra un episodio de la vida de Felipe, salvado gracias a la intervención milagrosa de María.

La Capilla interior, en cambio, es la extensión natural del ábside de la Capilla del Santo en la iglesia. Encima del altar se puede admirar un bonito retrato de San Felipe rezando atribuido a Guercino.

Para comprender mejor la importancia de San Felipe lee también: LA RUTA DE LAS 7 IGLESIAS DE ROMA: EL ITINERARIO