Qué ver en Gaeta y alrededor: 10 Lugares Imperdibles

Conocida como "la ciudad de las cien iglesias", Gaeta es una preciosa población de mar, en el límite entre el Lacio y la Campania, donde miles de turistas al año pasan sus vacaciones, especialmente en la temporada de verano. Llena de historia, pero no muy grande, se puede ver en un sólo día, o mejor en un fin de semana.

Antes de descubrir los 10 lugares que no te puedes perder de Gaeta, empecemos por la historia de la ciudad.

Un poco de historia

En el pasado, Gaeta ya estaba poblada por los Auruncios cuando pasó a estar bajo la influencia de Roma y se convirtió en uno de los destinos turísticos preferidos por los emperadores, cónsules y patricios ricos. Tras el declinio del Imperio Romano, los habitantes tuvieron que lidiar con innumerables invasiones de bárbaros y sarracenos.

Alrededor de la primera mitad del 110, hubo otro periodo difícil para la ciudad. Inicialmente, estuvo disputada por Federico II de Hohenstaufen y por el papado, luego estuvo bajo el dominio de la casa de Anjou-Sicilia y por los aragoneses. Aquí se escondió el Papa Pío IX tras la proclamación de la República Romana en el 1848 y estuvo en el centro de una de las batallas más importantes para la proclamación de la Unidad de Italia, que concluyó el 13 de febrero de 1861 con la rendición de Francisco II de Borbón. También durante la Segunda Guerra Mundial, la posición estratégica de Gaeta hizo que jugara un papel ruolo importante en los eventos históricos.

Por estos motivos, os aconsejamos visitar Gaeta, no sólo por sus playas, sino también por su historia.

Veamos ahora ¡los 10 lugares que no podéis dejar de ver en Gaeta! 

1. Gaeta Vecchia, el centro histórico

El centro histórico de Gaeta, de origen medieval, es una parada obligatoria. Conocido como Gaeta Vecchia, es un conjunto de callejuelas y callejones esterchos, caracterizado por olores, colores y escenarios de otro tiempo. Dentro de Gaeta Vecchia hay varios locales y restaurantes donde degustar los platos típicos del lugar.

¿Cómo se llega? Os aconsejamos ir a pie (ya que es una zona de tráfico limitado), atravesando el Lungomare Caboto o pasando por Via Annunziata y bordeando el Santuario de la Santissima Annunziata (que hay que visitar absolutamente). Continuáis siempre recto, pasando por delante de la sede de la Comandancia de Puerto y luego hasta la Guardia di Finanza.

2. El Templo de San Francisco

Detrás del centro histórico se puede llegar a pie al famoso Templo de San Francisco, probablemente una de las iglesias más bonitas de la ciudad.

La iglesia fue fundada por el patrón de Italia en 1222, a los pies del Monte Orlando. Fue Carlos II de Anjou quien la reconstruyó unos siglos después y, finalmente, Fernando II de las Dos Sicilias quien ordenó una restauración radical. ¡Desde el Templo hay unas vistas impresionantes!

Para saber más sobre la visita, cómo llegar, la historia y las características de la iglesia, haz click aquí.

3. La Catedral de Gaeta

La Catedral es una de las “cien iglesias”. Se encuentra en el barrio medieval, cerca del puerto. La iglesia está dedicada a la Asunción y desde el 995, también a los santos Erasmo y Marciano. La Catedral, que data de Plena Edad Media, se divide en siete naves y está sostenida por 6 filas de columnas romanas, que aún son visibles a día de hoy. En la basílica fue coronado Giovanni Coniulo, monje de Montecassino originario de Gaeta, como Papa Gelasio II (1118-1119) 

La extraordinaria torre del campanario muestra numerosas contaminaciones artísticas occidentales con elementi islámicos. El interior del campanar está acabado con un elemento octagonal y cuatro pequeñas torres cilíndricas cubiertas por cúpulas.

4. Via Indipendenza y alrededor

Alejándonos de Gaeta Vecchia, otro lugar que visitar a pie es Via Indipendenza y alrededor. Otro lugar característico, donde el tiempo parece haberse parado. Casas preciosas, balcones llenos de plantas, ropa tendida por todas partes, tiendecitas, paradas y mucha tradición. Las señoras aún venden los productos que vultivan, sentadas con sus cestas de fruta. En Navidad se decora con las famosas Luces de Gaeta para hacer salir a la calle a grandes y pequeños.

Cerca de Via Indipendenza se pueden visitar algunas iglesias como la Iglesia de Porto Salvo, en el barrio con el mismo nombre, donde tiene lugar una procesión cada domingo de agosto, dedicada a la Virgen de Porto Salvo. O la famosa Iglesia de San Giacomo, construida por los pescadores a finales del siglo XVI, dañada durante asedios y bombardeos y reconstruida en el siglo XX. Para acabar, la Iglesia de los Descalzos o de los Santos Cosma y Damiano. Recorriendo doscientos metros más, la parroquia de San Cosma Vecchio, derruida durante la Segunda Guerra Mundial y nuna reconstruida.

5. La iglesia de San Giovanni a Mare

Otra parada importante en la zona céntrica de la ciudad es la Iglesia de San Giovanni a Mare, conocida como Iglesia de San José. Es una joya escondida en el corazón de Gaeta. Construida sobre un antiguo lugar sagrado cristiano, destruido por un terremoto en 1213, la iglesia se construyó utilizando algunos elementos de espolio, como las columnas, todas desiguales, mientras que entre los siglos XV y XVII se decoró con frescos y decoraciones barrocas retiradas tras la restauración en 1928.

6. El Castillo Angioino-Aragonese

Imperdible también el Castillo Angioino-Aragonese, uno de los símbolos de la ciudad. Según algunas fuentes, el Castillo de Gaeta fue construido en el siglo VI, en el periodo de la guerra contra los godos. Fuentes más fiables, en cambio, datan su construcción en el siglo XII, cuando Federico II de Svevia, para defender su territorio durante la guerra entre güelfos y gibelinos, llegó a Gaeta para iniciar la construcción de algunas fortificaciones, incluido el castillo.

Hoy el edificio se compone de dos partes: la más antigua, que data de la época de los Anjou y las más moderna construida por Carlos V de Absburgo.

En el pasado también fue una cárcel militar. Hoy, en cambio, los dos edificios del Castillo están ocupados en parte por la Caserma Mazzini de la Guardia di Finanza y en parte por la Universidad de Cassino que querría destinar el espacio a la sece de las facultades de disciplinas marinas.

Atención, porque sólo se puede visitar el Castillo de Gaeta en algunos periodos el año. Para más información, os aconsejamos contactar directamente con la Organización de Turismo Local de Gaeta.

7. Montaña Partida y Cueva del Turco

Quizá el lugar más representativo de Gaeta es la Montaña Partida y la Cueva del Turco.

La primera es la parte occidental del Monte Orlando, donde se encuentra el Santuario de la Santísima Trinidad, conocido también como el Santuario de la Montaña Partida. Una leyenda cuenta que cuando Jesucristo murió en la cruz, el velo del Templo de Jerusalén se desgarró provocando tres profundas hendiduras en la dura roca de aquella que hoy en día se conoce con el nombre de Montaña Partida de Gaeta.

El Santuario de la SS. Trinidd fue edificado en el siglo XI por los monjes benedictinos sobre una pendiente del Monte de Orlando, pero la configuración actual del conjunto remonta a finales del siglo XVII y retoma elementos del barroco napolitano y español.

En este santuario han rezado numerosos pontífices, soberanos, obispos y santos, entre los cuales el Papa Pío IX, Bernardino de Siena, Ignacio de Loyola, Leonardo de Porto Maurizio, San Pablo de la Cruz, Gaspar del Búfalo y San Felipe Neri.

La leyenda narra que San Felipe Neri vivió en el interior de la Montaña Partida encontrando reparo sobre un camastro de piedra, hoy conocido como la "cama de San Felipe Neri".

A la izquierda de la iglesia se encuenta la Cueva del Turco. Un lugar paradisíaco, para llegar al cual tendréis que bajar una escalinata de 300 peldaños. Una vez al final de la escalinata podréis admirar el espectáculo natural de la cueva que entre en el mar. Por desgracia, hoy en día no se puede bajar hasta el final por motivos de seguridad.

8. El Arsenal y el Mausoleo

Tras visitar Montaña Partida y la Cueva del Turco, os aconsejamos seguir la visita de la zona del Monte Orlando.

Siguiendo los itineraros del Parque del Monte Orlando podéis visitar los Arsenales o llegar hasta el Mausoleo de Lucio Munazio Planco construido alrededor del 22 a.C. Una ocasión ideal ¡para dar un buen paseo!

Para más información sobre los itineraros, podéis visitar la página oficial.

9. Las playas de Gaeta

Un maravilloso tramo de playa de 10 quilómetros de largo, espaciado solo por pequeñas ensenadas y puntas rocosas. La peculiaridad común de todas estas playas es la presencia de una arena clara de grano muy fino, un mar nítido y una tupida vegetación mediterránea que le hace de contorno.

Las playas de Gaeta que vale la pena visitar son:

• La playa de Serapo es la principal de Gaeta. Cerca del centro del pueblo y del barrio medieval.
• La pequña playa di Fontania, se encuentra algo al noroeste de la playa de Serapo, se puede llegar a ella a pie o a nado.
• La playa de los 40 Remos es una pequeña playa a la que se puede llegar sólo en barco o a nado.
• La playa de Ariana, varias veces reconocida Bandera Azul por sus aguas nítidas. Caracterizada por arenas finas y un mar cristalino
• La playa de Arenauta se conoce también como Playa de los 300 Peldaños porque el único modo para llegar a ella es bajar una escalinata compuesta, precisamente, por 300 peldaños.
• La playa de San Vito se encuentra justo tras la pequeña bahía privada del Grand Hotel Le Rocce y la homónima Torre sobre el promontorio.
• La bahía de Sant'Agostino, que con sus 2 km de costa es la playa más larga y también más concurrida.

Para más información sobre las playa de Gaeta, os podría interesar leer sobre las 7 playas de Gaeta.

10. Alrededores: Sperlonga

Sperlonga está a poco más de 15 km de Gaeta y si tenéis tiempo, vale la pena ir a pasar al menos un día. Es un pequeño pueblo en la parte sur del Lacio, que ofrece playas realmente preciosas. Además, Sperlonga posee uno de los centros históricos más bonitos de Italia y la Villa y la Cueva del Emperador Tiberio.

Además de los restos de la Villa, dentro del sitio se puede visitar el Museo arqueológico local, que alberga los grupos estatuarios que decoravan la ciudad. La Cueva de Tiberio, en cambio, es una gran cavidad natural rocosa abierta al mar Tirreno, contorneada por una pequña playa extremadamente fascinante.

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