Entre los Montes de la Tolfa, no lejos de Civitavecchia, se encuentra el municipio de Allumiere. Una zona aún incontaminada, llena de bosques y extensas zonas verdes.

El nombre de la ciudad de Allumiere se debe a la presencia de minas de alunita, de la que se obtiene el alumbre de roca. Estas minas fueron descubiertas por Giovanni da Castro en 1462. En el pasado, fueron un elemento muy importante para la elaboración de cueros y tejidos.

Además del alumbre, la ciudad también es famosa por su típico pan de trigo duro, de miga amarilla y sin sal añadida.

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Ahora descubramos 5 cosas que ver en Allumiere...

 

1. Santuario de la Madonna delle Grazie

Entre las primeras cosas que hay que ver en Allumiere está, sin duda, el Santuario de la Madonna delle Grazie.

El edificio se construyó probablemente sobre una de las muchas pequeñas capillas que existían junto a las minas de alumbre en los siglos XV-XVI. Los mineros iban ahí para rezar.

El Santuario se encuentra en lo que en pasado era el monte Roncone y que ahora se conoce como monte delle Grazie.

El Santuario de la Madonna delle Grazie, en Allumiere

El Santuario de la Madonna delle Grazie, en Allumiere

La estructura pasó en manos del Ayuntamiento de Allumiere a mediados del siglo XIX, y ha sido renovada varias veces.

En 1987, el Papa Juan Pablo II coronó la estatua de la Virgen durante su Visita Pastoral en Civitavecchia.

El día ideal para visitar el Santuario es el 8 de septiembre de cada año, fiesta de Nuestra Señora de las Gracias. Numerosos peregrinos acuden en procesión a la iglesia hasta tarde en la noche. Además, se celebran diversos acontecimientos culturales y deportivos, en particular el GP "Madonna delle Grazie", una carrera de bicicleta para la categoría Juniores.

2. Museo Municipal A. Klitsche de la Grange

Un punto de interés que no hay que perderse es, sin duda, el Museo Municipal, situado en la Piazza della Repubblica, en el antiguo Palacio de la Reverenda Camera Apostolica.

El Papa Gregorio XIII, en el siglo XVI, quiso que este edificio albergara las oficinas administrativas de la actividad minera y la Corte Papal que visitaba las minas.

El Museo Municipal también es conocido como Museo Klitsche de La Grange: debe su nombre al ingeniero de minas que, en el siglo XIX, descubrió en la zona rastros de la cultura protovillana de finales de la Edad del Bronce.

Hallazgos prehistóricos en el Museo Municipal, en Allumiere

Hallazgos prehistóricos en el Museo Municipal, en Allumiere

El espacio expositivo se divide en tres secciones:​:

  • sección arqueología: se exponen materiales que recorren el pasado desde el Paleolítico hasta el sección Renacimiento. Hay interesantes muestras de la vida cotidiana, como vasos villanovianos y documentos únicos sobre la minería del alumbre.
  • Sección naturalista: en esta zona es posible conocer la flora y la fauna de la zona, aspectos de la vegetación, ecosistemas naturales y la población animal de los Montes de Tolfa.
  • Sección mineralogía: se exponen las rocas, la geología y la mineralogía de la zona. Entre los restos paleontológicos más importantes se encuentran fragmentos de Elephas antiquus.

También son muy interesantes las industrias líticas, que pueden datarse en unos 450.000 años. Se trata de los vestigios más antiguos de las primeras comunidades humanas de la sierra de Tolfa, pero sobre todo son entre las más antiguas del Lacio.

No faltan actividades dedicadas a la educación, como talleres de arqueología experimental y talleres naturalistas dirigidos a escuelas de todos los niveles.

3. Monumento Natural Faggeto (hayedo)

Uno de los lugares más bonitos de la zona es sin duda el Monumento Natural Faggeto de Allumiere. Se trata de un bosque prevalentemente de hayas de unas 100 hectáreas.

La peculiaridad de este hayedo es la presencia de hayas a baja altitud (unos 600 metros), gracias a unas condiciones climáticas favorables que permiten sobrevivir a plantas que suelen vivir en climas fríos y por encima de los 1000 metros.

Además, el Faggeto es una zona de gran interés naturalista por la presencia de una colonia de murciélagos en hibernación, aves de interés europeo y animales como el zorro, la comadreja, la garduña, el lirón, el erizo, el lirón enano y el tejón. Pero, sobre todo, hay numerosas plantas como el arce sicomoro, el arce menor, el arce campestre, el castaño, el carpe blanco, el carpe negro, el roble cabelludo y la encina.

También es posible admirar un variado sotobosque con ampla vegetación: el acebo, el rusco, la hiedra, el ciclamen y diversas especies de orquídeas.

Para terminar, siguiendo los itinerarios balizados, es posible ver algunas antiguas canteras de alumbre, como la Cava del Silenzio al aire libre (antigua Cava del Moro) y la Mina de S. Barbara.

En pocas palabras, ya se trate de un paseo o de una excursión, ¡no puedes perderte una parada en el Faggeto de Allumiere!

Monumento Natural - Faggeto de Allumiere

Monumento Natural - Faggeto de Allumiere

4. Ripa Majala

Otro lugar incontaminado que merece la pena visitar en Allumiere es Ripa Majala, un acantilado originado a finales del Plioceno junto a las montañas de Tolfa.

Se trata de una roca volcánica rojiza: algunas secciones están pulidas y llenas de agujeros; otras, más ásperas, están surcadas por grietas.

Es uno de los mejores acantilados del norte del Lacio para escalar, tanto por la calidad de la roca como por la cantidad de vías. Del 1 de febrero al 31 de mayo, sin embargo, está prohibido escalar esta roca, por razones relacionadas con la reproducción de las aves rapaces.

También es muy importante desde el punto de vista histórico. De hecho, en época romana fue poblada, gracias a la presencia de cuevas naturales y de un manantial de agua permanente. Además, un camino cercano indica que en la antigüedad una calzada comunicaba esta aldea con Farnesiana y la ermita de la Trinidad. Posteriormente se utilizó durante toda la Edad Media, probablemente para el transporte de alumbre.

El acantilado Ripa Majala, en Allumiere

El acantilado Ripa Majala, en Allumiere

5. Farnesiana

Por último, otro lugar que visitar en Allumiere, quizá entre los más sugestivos y recónditos de toda la Maremma del Lacio, es Farnesiana.

Una zona caracterizada por verdes colinas que, a partir de los montes de la Tolfa, se extienden a lo largo del valle del río Mignone hasta sumergirse en las cristalinas aguas del mar Tirreno.

Farnesiana no es sólo un lugar donde vacas y caballos pastan tranquilamente, sino también un característico pueblo con una pequeña iglesia: "Santa Maria della Farnesiana", construida en 1836.

No muy lejos se pueden admirar las ruinas de Cencelle, una ciudad medieval que fue mandada construir por el Papa León IV. De 854 a 889 acogió a los habitantes de Centumcellae (actual Civitavecchia) que huían de los sarracenos.

También son de visita obligada los restos de la Ermita de la Trinidad, situada a lo largo de la carretera que conduce a Farnesiana, en una pequeña calle a la derecha. La tradición cuenta que San Agustín se alojó en la ermita y estaba ahí cuando dictó su Segunda Regla y comenzó a escribir el "De Trinitate".

La iglesia de Farnesiana

La iglesia de Farnesiana

Información útil

CóMO LLEGAR
En coche
Desde Roma: tomar la Strada Statale Aurelia o la autopista A12 (Roma - Civitavecchia) hasta el cruce/salida de S. Severa, después tomar la carretera provincial hacia Tolfa (23 km);
Desde Civitavecchia: conducir por la carretera provincial Braccianese Claudia en dirección Allumiere/Tolfa/Bracciano durante unos 20 km hasta Allumiere.
 
En autobús
Desde Roma: tome la línea Cotral (desde la estación Saxa Rubra) en dirección Civitavecchia/Tolfa o en dirección Bracciano/Tolfa.
Desde Civitavecchia: recomendamos la línea Cotral desde la parada Porta Tarquinia/Piazza Vittorio Emanuele/Estación de Ferrocarril en dirección Allumiere/Tolfa.
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