La Basílica de San Pablo Extramuros
De la Tumba del Santo a los retratos de los Pontífices. He aquí qué ver en la Basílica de San Pablo Extramuros: historia, horarios de las misas y ubicación.Imponente, elegante y majestuosa, la Basílica de San Pablo Extramuros es una de las cuatro basílicas papales de Roma, segunda en tamaño, sólo después de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
La iglesia se encuentra en Via Ostiense, a unos 2 km fuera de la muralla aureliana (de la que toma el nombre) y se puede llegar a ella fácilmente saliendo por la Puerta de San Pablo a pocos pasos de la homónima parada de metro.
Construida en el lugar de sepultura de Pablo de Tarso, la basílica fue destruida en el incendio de 1823 y reconstruida a partir de 1826 gracias a las contribuciones de los fieles de todo el mundo.
Aunque se encuentre ligeramente a desmano respecto a otros monumentos de la Capital, esta bellísima iglesia merece una visita. Pero, ¿qué se puede ver en la Basílica de San Pablo?
Continuad leyendo este artículo y descubrid algo más sobre la historia de esta gran iglesia y sobre las importantes obras de arte contenidas en su interior.
LA BASÍLICA DE SAN PABLO EXTRAMUROS: UN POCO DE HISTORIA
La leyenda cuenta que tras ser martirizado, Pablo fue sepultado en una necrópolis romana no muy distante y su tumba se convirtió en seguida en objeto de veneración. Sobre ella se edificó una cella memoriae que el emperador Constantino transformó en una pequeña basílica, y que fue consagrada en 324 por el Papa Silvestre I.
El sarcófago de San Pablo todavía se puede ver en el interior de la Basílica y en el curso de recientes obras se ha construido una gran ventana bajo el Altar Papal, que permite a los fieles poder ver la Tumba del Apóstol con la losa original grabada de la tumba.
La iglesia asumió la forma actual tras la reconstrucción de los emperadores Valentiniano II, Teodosio y Arcadio, para ser más adelante consagrada de nuevo por el Papa Siricio en el año 390.
Entre los siglos XIII y XV la basílica empezó a albergar numerosas obras de arte, pero fue duramente afectada por un incendio en 1823. El Papa León XIII nombró una comisión para edificarla de cero, basándose en las dimensiones y la planta del templo precedente.
LA BASÍLICA DE SAN PABLO EXTRAMUROS: EL CUADRIPÓRTICO
Para entrar en la basílica tenéis dos opciones: por el norte a través del Pórtico Gregoriano, enfrente del Parque Ildefonso Schuster o bien por el oeste por el cuadripórtico. Aquí, rodeada por la imponente columnata, os dará la bienvenida la imponente estatua de San Pablo, realizada en mármol de Carrara por Giuseppe Obici.
Construido entre 1890 y 1928 por Guglielmo Calderini según el proyecto de Luigi Poletti, el pórtico presenta una fila de columnas a la entrada, doble a los dos lados y triple en el lado opuesto.
Las paredes laterales están decoradas por medallones que representan a los doce apóstoles y a algunos discípulos de San Pablo, mientras que en la faja superior destacan los espléndidos mosaicos del siglo XIX, también obra de Luigi Poletti, autor entre otras cosas, del campanario y del pronaos en el lado septentrional.
LA BASÍLICA DE SAN PABLO EXTRAMUROS: INTERIOR
El interior está compuesto por cinco naves subdivididas por 80 columas monolíticas de granito. 130 metros de longitud, 65 de ancho y 30 de altura: estas son las medidas de la imponente basílica. En el interior os sentiréis de golpe ¡muy pequeños!
El altare central, bajo el que se encuentra la tumba del Santo, está coronado por el célebre Ciborio gótico de Arnolfo di Cambio (1285), formado por cuatro columnas de pórfido rojo que sostienen la cubierta adornada por estatuas y mosaicos coloridos mientras que a la derecha del altar se encuentra el gran candelabro para el cirio Pascual realizado en mármol por Nicola D’Angelo y Pietro Vassalletto en 1170.
El ábside está dominado por el majestuoso mosaico encargado por el Papa Inocencio III, completado bajo el pontificado del Papa Onorio III. En el centro se encuentra la figura del Redentor en el acto de bendecir, con el libro del Evangelio abierto en la mano derecha. A los lados se encuentran San Pedro y San Pablo, acompañados por los santos Andrea Apóstol y Lucas Evangelista.
En la faja inmediatamente encima de los arcos que dividen las naves, se encuentran los mosaicos que contienen los retratos de todos los Pontífices, desde San Pedro hasta el Papa Francisco, que es actualmente el único que está iluminado.
Realizados con la técnica del mosaico sobre un sfondo dorado, estos retratos se iniciaron en 1847 durante el pontificado del Papa Pío IX, pero la idea tiene raíces antiguas, puesto que se encontraban ya presentes en la antigua basílica.
Sobre los medallones, en la parte alta de la nave central y del transepto, hay 36 frescos en los que están representados algunos episodios de la vida de San Pablo, también estos encargados por Pío IX, pero completados sólo en 1860.
LA BASÍLICA DE SAN PABLO EXTRAMUROS: EL CLAUSTRO Y LA PINACOTECA
La entrada a la Basílica es gratuita, mientras que para visitar el Claustro y la Pinacoteca hay que pagar entrada.
En el interior se encuentran expuestas numerosas obras de arte, como esculturas, frescos y sarcófagos que datan de época paleocristiana: la entrada es sin duda barata (4,00€) por lo que si tenéis un poco de tiempo, nuestro consejo es que entréis y no lo penséis dos veces.
En la Pinacoteca, al lado de la sacristía, podréis admirar grabados de Piranesi, códigos y los antiguos batientes de bronce de la Basílica, además de importantes tablas del siglo XV, telas de Gaspare Traversi y lunetos de Lanfranco. Cabe destacar el óleo sobre tela Flagelación de Jesús atribuido a Bramantino.
En el bellisímo claustro, en cambio, se conservan numerosos fragmentos arquitectónicos provenientes de la antigua basílica y restos arqueológicos de la cercana necrópolis ostiense. Entre éstos, el sarcófago de Pietro Leone decorado con escenas del desafío y del suplicio de Marsias.
Este claustro, llamado también el Vassalletto es en absoluto una de las maravillas de Roma del soglo XIII y representa el ápice artístico del estilo cosmatesco.
El cuadrilatero está compuesto por una serie de cuatro columnitas dobles, todas diferentes entre ellas, algunas lisas, otras estriadas que sostienen pequeños arcos a tutto sesto, sormontati da uno stupendo cornicione ornato da mosaici.
Un luogo adatto alla meditazione e allo studio, dove i monaci si riuniscono ancora in preghiera alla ricerca di pace e serenità.
¡Este artículo acaba aquí! Ahora no es queda más que leer la casilla al final de la página para descubrir horarios, precios e información útil para organizar vuestra visita a la Basílica lo mejor posible. ¡Buen viaje!
Información útil
La Basílica de San Pablo Extramuros
- CóMO LLEGAR
- Desde el Puerto de Civitavecchia: Llegad a la Estación de tren de Civitavecchia y subid al primer tren regional con dirección a Roma. Tras unos 50 minutos bajad directamente en la Estación de Roma Ostiense y desde aquí dirigíos a través del paso subterráneo a la parada de metro Piramide. Tomadlo en dirección Laurentina (metro B) y bajad tras dos paradas en San Paolo Basilica. La Basílica se encuentra a pocos pasos.*Para los horarios de tren, consultad la página oficial de Trenitalia.Desde Roma: Si ya estáis en Roma sólo tendréis que bajar en la parada San Paolo Basilica, metro B o bien tomar una de las líneas de autobuses urbanos: 770, 23, 271, 269.
- HORARIOS
Basílica:
Abierta todos los días de 7:00 a 18:30
Claustro + Pinacoteca + área arqueológica del huerto monástico
Abierto todos los días de 8:00 a 18:15Horario Misas
Laborables: 7:00 - 8:00 - 9:00 - 10:30 - 17:00 - 18:00 (sólo sábado)
Festivos: 7:00 - 8:00 - 9:00 - 10:30 - 12:00 - 18:00*durante la celebración de la Santa Misa es posible visitar la basílica.
- PRECIOS
Basílica:
Entrada gratuita.Claustro + Pinacoteca + área arqueológica del huerto monástico
Entrada: 4,00€ por persona
Grupos de al menos 10 personas: 2,00€ por persona.